Educación Parvularia
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Examinando Educación Parvularia por Autor "Miranda Pizarro, Valentina Andrea"
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Ítem Estrategias Docentes de Mediación del Error para el Desarrollo del Control Inhibitorio(Universidad Finis Terrae (Chile) Facultad de Educación, Psicología y Familia, 2023) Duarte Contreras, Nicole Alexandra; Miranda Pizarro, Valentina Andrea; Rodríguez Carrillo, Verónica Ester; Donoso Rioseco, Claudia, prof. guíaDurante el siglo XIX y la primera parte del siglo XX, el sistema educativo Europeo vivió una expansión creciente, donde las escuelas fueron adquiriendo mayoritariamente un modelo basado en la industrialización que caracterizaba a la sociedad, por lo cual se comenzó a realizar prácticas donde se prioriza atender a la mayor cantidad de estudiantes, enseñar gran cantidad de conocimientos y todo esto minimizando los tiempos (De Castro, 1984). Por esta razón, las escuelas fueron adquiriendo estrategias como: evaluar a través de calificaciones utilizando escala de notas, seleccionar a los mejores estudiantes a partir de su rendimiento y diferentes técnicas selectivas, donde el error es considerado un fracaso y obstáculo para el éxito. Sin embargo, a raíz de las dificultades y críticas del sistema educativo en ese tiempo, nace durante la segunda mitad del siglo XX, una nueva corriente educativa basada en el constructivismo liderada por Piaget y Vygotski, como una forma de reaccionar al modelo conductista e industrializado que lideraba en educación. De esta manera, la educación comenzó a dar un giro en relación a las estrategias pedagógicas, donde se realza un rol activo y protagónico del estudiante en su proceso de aprendizaje, donde existe una construcción del conocimiento, ya que este no debe considerarse como una copia de la realidad sino una construcción permanente (Carretero, 1997). Es en esta nueva forma de enseñar donde nace la pedagogía del error, ya que la construcción del aprendizaje se basa en dar soluciones a las dificultades y considerar los errores como parte de esa construcción, pues un error que es trabajado y superado por el mismo sujeto, puede ser más enriquecedor y significativo que el éxito a corto plazo (Inhelder, et al., 1981). En Chile, el tránsito del propósito de la educación, desde la reforma educacional de 1927, donde la educación es concebida como la formación integral de los individuos para la formación vocacional y productividad necesaria para el país (Decreto 7.500, 1927, art. 4 y 5) hasta la actualidad dónde el proceso educativo busca el desarrollo integral de las personas en todas sus dimensiones, con tal de llevar una vida plena, en comunidad y libertad (DCL N°2, 2010) ha llevado a replantear la forma de evaluar o comprobar el logro de los aprendizajes. Según el decreto Nº 67 (2018) sobre evaluación, calificación y promoción en la educación regular, la evaluación es un proceso dinámico, donde el estudiante y profesor obtienen información que les permita monitorear el logro de los aprendizajes y los factores que aquello conlleva (Art.2). Por lo tanto, el aprendizaje se establece desde una mirada comunitaria, de construcción y responsabilidad conjunta, y la evaluación, más que ser una herramienta punitiva de medición de logro final, es parte del proceso de enseñanza -aprendizaje. Además, considerando lo anterior y los permanentes cambios que experimenta la sociedad en que vivimos, con altas demandas en los diferentes aspectos, las funciones ejecutivas juegan un papel fundamental y son las responsables de adaptarnos a diferentes contextos, organizar nuestros pensamientos e ideas y así lograr las metas, es decir, nos permiten responder de manera exitosa a las eventualidades y demandas de la sociedad, sobre todo en los contextos en que más permanecemos: escuela y trabajo (Rojas-Barahona, 2017). Por esa razón, es necesario que los docentes y educadores/as creen situaciones de aprendizaje y enseñanza que permita a los y las estudiantes decidir, evaluar, y reflexionar cada situación planteada, por lo tanto, el docente debe actuar como mediador entre el estudiante y los conocimientos, garantizando los medios y condiciones apropiadas que favorezcan el logro de aprendizajes significativos, apoyando los procesos de autorregulación ante las dificultades y errores que puedan presentarse (Rigo, De La Barra y Travaglia, 2020).