(Universidad Finis Terrae, 2024-09) Rojas Saffie, Juan Pablo
En los últimos meses se ha levantado una discusión a nivel nacional de las políticas públicas sobre los tratamientos médicos para NNA que se definen como transgénero o género no-conforme. Un reportaje publicado en la Radio BíoBío se ha sumado a la liberación del Informe Cass (Cass Report), reporte comisionado por el National Health Service (NHS) de Reino Unido que, basado en 8 revisiones sistemáticas de literatura científica, recomendó suspender la administración de bloqueadores de la pubertad en niños, niñas y adolescentes (NNA), ya que la evidencia científica que los ampara sería “débil”, “pobre”, “de baja calidad”. En Chile, el Ministerio de Salud puso en marcha el año 2021 el Programa de Acompañamiento para niños, niñas y adolescentes trans y género no-conforme (PAIG), y el año 2023 el Programa de Salud Transgénero (PST), que ofrece tratamientos médicos a niños desde los 10 años de edad. Estos programas se basan en un conjunto de documentos públicos donde se detallan las prestaciones y se presenta el marco teórico que justifica el modelo de abordaje. Considerando la relevancia y actualidad del tema, resulta atingente analizar el tipo de evidencia que se ha utilizado para respaldar la implementación de estas iniciativas, a la luz del detallado análisis que realizó el Informe Cass.